Un americano, un italiano y un lepero trabajan en la construccion de un rascacielos, en la planta 123. Llega la hora del bocadillo, el americano abre su bolsa y se encuentra con un sandwich de atun.
- Mierda! Otro sandwich de atun! Si mañana me tengo que volver a comer un sandwich de atun, me tiro a la calle!
El italiano abre su paquete y tiene spaguettis.
- Mierda! Otra vez spaguettis! Si mañana tengo que volver a comer spaguettis, me tiro a la calle!
El lepero abre su paquete y ve un bocadillo de jamon y queso.
- Mierda! Otro bocadillo de jamon y queso! Si mañana tengo que volver a comerme un bocadillo de jamon y queso, me tiro a la calle!
Al dia siguiente, de nuevo a la hora del almuerzo, se sientan juntos en una viga y se preparan para comer. El americano tiene una hamburguesa enorme, asi que se pone muy contento y empieza a comer. El italiano tiene lasaña, asi que se pone muy contento y empieza a comer. Pero el lepero, al abrir su paquete, se encuentra de nuevo con un bocadillo de jamon y queso,
asi que coge y se tira a la calle. No ha llegado todavia a la planta numero 100 cuando el italiano ya se esta partiendo de risa. El americano le dice:
- Pero bueno, has estado trabajando con este tio durante tres años, ahora se suicida, y tu te echas a reir?
- Ja, ja, ja, es que el lepero se hacia el mismo su comida, ja, ja.
- Mierda! Otro sandwich de atun! Si mañana me tengo que volver a comer un sandwich de atun, me tiro a la calle!
El italiano abre su paquete y tiene spaguettis.
- Mierda! Otra vez spaguettis! Si mañana tengo que volver a comer spaguettis, me tiro a la calle!
El lepero abre su paquete y ve un bocadillo de jamon y queso.
- Mierda! Otro bocadillo de jamon y queso! Si mañana tengo que volver a comerme un bocadillo de jamon y queso, me tiro a la calle!
Al dia siguiente, de nuevo a la hora del almuerzo, se sientan juntos en una viga y se preparan para comer. El americano tiene una hamburguesa enorme, asi que se pone muy contento y empieza a comer. El italiano tiene lasaña, asi que se pone muy contento y empieza a comer. Pero el lepero, al abrir su paquete, se encuentra de nuevo con un bocadillo de jamon y queso,
asi que coge y se tira a la calle. No ha llegado todavia a la planta numero 100 cuando el italiano ya se esta partiendo de risa. El americano le dice:
- Pero bueno, has estado trabajando con este tio durante tres años, ahora se suicida, y tu te echas a reir?
- Ja, ja, ja, es que el lepero se hacia el mismo su comida, ja, ja.