Peel abandonó el cargo de primer ministro en junio de 1847 y fue reemplazado por John Russell y su gabinete whig, quienes aplicaron una política económica no intervencionista. Este gobierno consideraba que la clase acaudalada de Irlanda debía hacerse responsable de asistir a los indigentes y rechazó las medidas de intervención o ayuda directa del Estado. No obstante, ni los terratenientes irlandeses ni las Poor Laws unions (organizaciones para ayuda a los pobres) conseguían hacer frente a la carga que suponía tal cantidad de población hambrienta. El gabinete de Russell modificó su programa no intervencionista en 1847, destinó un presupuesto para préstamos y construyó comedores de beneficencia. La cosecha de patatas de 1847 no se perdió, aunque tampoco fue abundante. Sin embargo, cuando cientos de miles de personas inundaron los pueblos y ciudades en busca de ayuda, estallaron epidemias de fiebres tifoideas, cólera y disentería que se cobraron más vidas que la propia hambruna.