En el caso de los árboles frutales, los cuidados son importantes en todo momento, pero deben incrementarse sin dudas durante la época de crecimiento y desarrollo. El naranjo es un buen ejemplo de ello.
Si el cuidado es el adecuado, el naranjo alcanzará la madurez más fuerte y sano y nos brindará frutos de mayor calidad y sabor. Sin dudas, uno de los puntos más importantes es el riego, ya que es preciso mantener el suelo húmedo desde la plantación.
Los especialistas aconsejan utilizar entre 15 y 30 litros de agua por árbol, con una frecuencia de entre 5 y 10 días entre cada riego. Lo más conveniente es distribuir esa cantidad para poder llevar a cabo un riego diario.
Otro elemento central es la poda. Debe ser muy suave al principio, porque es necesario que el ejemplar desarrolle su follaje. También es importante manejar la cantidad de abono, que debe ir incrementándose a la par del crecimiento del árbol.
Si el cuidado es el adecuado, el naranjo alcanzará la madurez más fuerte y sano y nos brindará frutos de mayor calidad y sabor. Sin dudas, uno de los puntos más importantes es el riego, ya que es preciso mantener el suelo húmedo desde la plantación.
Los especialistas aconsejan utilizar entre 15 y 30 litros de agua por árbol, con una frecuencia de entre 5 y 10 días entre cada riego. Lo más conveniente es distribuir esa cantidad para poder llevar a cabo un riego diario.
Otro elemento central es la poda. Debe ser muy suave al principio, porque es necesario que el ejemplar desarrolle su follaje. También es importante manejar la cantidad de abono, que debe ir incrementándose a la par del crecimiento del árbol.