El Laurel de la India es un árbol utilizado en gran medida en jardinería, teniendo en cuenta la calidad de sus hojas y su importante producción de sombra. Pertenece a la familia de las moráceas, siendo un ejemplar corpulento, de copa amplia y frondosa. Evidentemente, es una gran alternativa ornamental para nuestro jardín.
Posee un tronco grueso de corteza gris, y las raíces superficiales se extienden por una amplia zona. Las hojas son ovaladas, y cuenta con flores pequeñas de tono amarillo blanquecino. También presenta frutos de forma semiesférica, de color púrpura oscuro una vez maduros. La imagen que podemos ver pertenece al portal del Zoo Botánico Jeréz.
Para propiciar su crecimiento es necesario plantar semillas en primavera, o en su defecto mediante esquejes. También puede intentarse la reproducción por acodo en verano. Es un árbol sensible a las heladas, ideal para climas cálidos y con gran resistencia a las sequías y a temperaturas elevadas extremas.
En cuanto a la luz, es aconsejable ubicarlo en un espacio con exposición plena al sol o, en su defecto, con sombra parcial. En cuanto a los suelos, son ideales aquellos con buen drenaje y fértiles. El Laurel de la India es originario del sur y sureste de Asia, habiéndose propagado por zonas aledañas, Australia, el Pacífico, el litoral del Mediterráneo y Canarias.
Posee un tronco grueso de corteza gris, y las raíces superficiales se extienden por una amplia zona. Las hojas son ovaladas, y cuenta con flores pequeñas de tono amarillo blanquecino. También presenta frutos de forma semiesférica, de color púrpura oscuro una vez maduros. La imagen que podemos ver pertenece al portal del Zoo Botánico Jeréz.
Para propiciar su crecimiento es necesario plantar semillas en primavera, o en su defecto mediante esquejes. También puede intentarse la reproducción por acodo en verano. Es un árbol sensible a las heladas, ideal para climas cálidos y con gran resistencia a las sequías y a temperaturas elevadas extremas.
En cuanto a la luz, es aconsejable ubicarlo en un espacio con exposición plena al sol o, en su defecto, con sombra parcial. En cuanto a los suelos, son ideales aquellos con buen drenaje y fértiles. El Laurel de la India es originario del sur y sureste de Asia, habiéndose propagado por zonas aledañas, Australia, el Pacífico, el litoral del Mediterráneo y Canarias.