![torre vigía de Al-Maruq](/fotos_originales/4/7/9/00305479.jpg)
En el año 1014, Basilio II de Constantinopla decidió acabar con una guerra que enfrentó a su pueblo con los búlgaros durante cuarenta años. Para ello, cegó a la mayoría de sus 15.000 prisioneros y a otros 150 dejó sólo un ojo. Cada 100 prisioneros ciegos fueron guiados por uno tuerto en su camino de regreso a la capital de Bulgaria. Basilio II pasó a la historia como Bulgaróctonos, <<Matador de búlgaros>>.