Un hombre quería saber por qué el ratón iba excesivamente lento, que prácticamente era imposible usarlo por la incomodidad de la bola y que no tenía botón para hacer 'click'. Tras un rato de indagaciones, se le sugirió que le diera la vuelta y entonces se escuchó:
- Ya va, ya va,... ¡ahora sí que va bien!. ¡Y además tiene botón!.
- Ya va, ya va,... ¡ahora sí que va bien!. ¡Y además tiene botón!.