Los tuátaras pueden llegar a vivir hasta cien años y alcanzan la edad óptima para la reproducción a partir de los diez años. Cada cuatro años, la hembra tiene el celo. El macho corteja a la hembra dando vueltas a su alrededor, y éste cambia su aspecto, volviéndose más oscuro y levantando las espinas de su espalda.