Las avispas sociales construyen nidos, o avisperos, de una sustancia semejante al papel, fabricados con fibras masticadas. Los nidos de las avispas de motas amarillas y de los avispones se componen de varias capas de celdas envueltas en una cubierta externa de forma globular. Las avispas del papel construyen nidos abiertos y planos con un único panal. La construcción inicial del nido corre a cargo de la reina, que es la única que sobrevive al invierno. Los primeros huevos se transforman en obreras, que continúan la construcción del nido y se hacen cargo del cuidado de las crías. En el transcurso de una estación, un nido de avispas del papel puede alcanzar los 20 cm de diámetro y alojar varios cientos de avispas. Las comunidades de avispas de motas amarillas pueden contar con varios miles de miembros.