La vida familiar
Los españoles somos amistosos y deseosos de demostrarlo. Una prueba de fuego es conocer a una familia española. El saludo implica una demostración añadida de afecto. Entre familiares de uno y otro sexo es habitual el abrazo, el beso o una buena ración de besos si quien te besa es tu abuela. Aunque tú seas un desconocido no te salvarás de un apretón de manos bien fuerte, quizá de algunos golpecitos en la espalda, brazo u hombro y las mujeres te darán dos besos en las mejillas. El contacto físico entre nosotros es una forma de comunicación antes que una intromisión en la privacidad de los demás.
Los españoles somos amistosos y deseosos de demostrarlo. Una prueba de fuego es conocer a una familia española. El saludo implica una demostración añadida de afecto. Entre familiares de uno y otro sexo es habitual el abrazo, el beso o una buena ración de besos si quien te besa es tu abuela. Aunque tú seas un desconocido no te salvarás de un apretón de manos bien fuerte, quizá de algunos golpecitos en la espalda, brazo u hombro y las mujeres te darán dos besos en las mejillas. El contacto físico entre nosotros es una forma de comunicación antes que una intromisión en la privacidad de los demás.