Al visitar una casa será conveniente que no permanezcas en silencio y que expreses la agradable sensación que te produce. No importa que el papel pintado no combine con el resto del mobiliario o que las flores sean de plástico. Te contestarán " ¿De verdad?" o " ¿Tú crees?" y a continuación insistirán en mostrarte toda la casa. Lo mismo debes hacer si te muestran fotos familiares o el coche que está en el garaje. Si has recibido una invitación para comer o cenar, y a no ser que haya mucha confianza, será un acierto hacer un regalo a los anfitriones, una botella de vino o unos dulces será todo un detalle.