CULTIVO DE LA AJEDREA DE MONTAÑA
- Luz: pleno sol.
- Resiste bien las heladas, aunque no las soporta en el período de crecimiento.
- A partir de primavera (mayo en el Hemisferio Norte) se plantan en hileras a 30 cm de distancia entre ellas y a 25 cm entre plantas.
- Necesita un terreno calcáreo, seco y soleado.
- Crece en matorrales, romerales y tomillares, no desdeñando las gravas fluviales recalentadas por el sol o los roquedos calizos abrigados.
- No conviene abonar con estiércol fresco ni con demasiado nitrogeno, ya que se seca fácilmente si tiene un crecimiento forzado.
- Conviene, después de cada corte, el abono mineral que contenga nitrogéno de acción rápida, para evitar que los tallos jóvenes se lignifiquen.
- El cultivo se mantiene limpio de maleza.
- La multiplicación se puede hacer por esquejes, método poco frecuente, o con semillas, más común.
- Se siembran en primavera y a finales de invierno, en semilleros, sin cubrir con tierra ya que necesitan luz solar para germinar.
- Luz: pleno sol.
- Resiste bien las heladas, aunque no las soporta en el período de crecimiento.
- A partir de primavera (mayo en el Hemisferio Norte) se plantan en hileras a 30 cm de distancia entre ellas y a 25 cm entre plantas.
- Necesita un terreno calcáreo, seco y soleado.
- Crece en matorrales, romerales y tomillares, no desdeñando las gravas fluviales recalentadas por el sol o los roquedos calizos abrigados.
- No conviene abonar con estiércol fresco ni con demasiado nitrogeno, ya que se seca fácilmente si tiene un crecimiento forzado.
- Conviene, después de cada corte, el abono mineral que contenga nitrogéno de acción rápida, para evitar que los tallos jóvenes se lignifiquen.
- El cultivo se mantiene limpio de maleza.
- La multiplicación se puede hacer por esquejes, método poco frecuente, o con semillas, más común.
- Se siembran en primavera y a finales de invierno, en semilleros, sin cubrir con tierra ya que necesitan luz solar para germinar.