CULTIVO DE LA ALFOLVA
- Puede sembrar la alholva en interiores a mediados de la primavera o en el exterior y en un suelo calíente a finales de la misma estación.
- Cuelgue los semilleros, envueltos en bolsitas de papel para recoger las semillas en un lugar seco, cálido y aireado.
- Exige terrenos sueltos, arcillosos y arenosos de tipo calcáreo, que sean ricos en minerales y soleados.
- Las semillas se siembran a finales de invierno, en hileras a 25 cm de distancia unas de otras, y a 2 cm de profundidad.
- La tierra no debe estar apelotonada.
- El sembrado se mantiene limpio de malezas y se riega a menudo.
- Se recoge cuando las vainas comienzan a tomar un color marrón claro. Entonces se arrancan las plantas, se atan en manojos y se cuelgan hacia abajo, en un lugar ventilado.
- Al secarse se abren las vainas y, si es necesario, se golpean con cuidado; se separan cuidadosamente y se secan al sol antes de ser guardadas.
- Puede sembrar la alholva en interiores a mediados de la primavera o en el exterior y en un suelo calíente a finales de la misma estación.
- Cuelgue los semilleros, envueltos en bolsitas de papel para recoger las semillas en un lugar seco, cálido y aireado.
- Exige terrenos sueltos, arcillosos y arenosos de tipo calcáreo, que sean ricos en minerales y soleados.
- Las semillas se siembran a finales de invierno, en hileras a 25 cm de distancia unas de otras, y a 2 cm de profundidad.
- La tierra no debe estar apelotonada.
- El sembrado se mantiene limpio de malezas y se riega a menudo.
- Se recoge cuando las vainas comienzan a tomar un color marrón claro. Entonces se arrancan las plantas, se atan en manojos y se cuelgan hacia abajo, en un lugar ventilado.
- Al secarse se abren las vainas y, si es necesario, se golpean con cuidado; se separan cuidadosamente y se secan al sol antes de ser guardadas.