CULTIVO DE LA MATALAUVA
- Luz: prefiere exposiciones al sol.
- Temperaturas: sin fríos excesivos.
- Necesita terrenos calcáreos, suelos ligeros y secos, ricos en minerales, es decir, bien abonados, aunque sin exceso de nitrógeno.
- Si se abona con estiércol es preferente sembrar otras plantas y esperar al siguiente año para sembrar anís.
- No resiste las sequías.
- Tampoco quiere terrenos encharcados.
- Generalmente se siembra a finales de invierno (en el Hemisferio Norte, en los meses de febrero o marzo), en hileras, a 20-25 cm unas de otras.
- Se tapan las semillas con tierra, pues necesitan oscuridad para germinar; esto ocurre a las tres semanas, aproximadamente. Cuando las plantas son grandes, se escarda y aclara dejando unos 15 cm entre cada planta. Las plantas sacadas se pueden replantar.
- Luz: prefiere exposiciones al sol.
- Temperaturas: sin fríos excesivos.
- Necesita terrenos calcáreos, suelos ligeros y secos, ricos en minerales, es decir, bien abonados, aunque sin exceso de nitrógeno.
- Si se abona con estiércol es preferente sembrar otras plantas y esperar al siguiente año para sembrar anís.
- No resiste las sequías.
- Tampoco quiere terrenos encharcados.
- Generalmente se siembra a finales de invierno (en el Hemisferio Norte, en los meses de febrero o marzo), en hileras, a 20-25 cm unas de otras.
- Se tapan las semillas con tierra, pues necesitan oscuridad para germinar; esto ocurre a las tres semanas, aproximadamente. Cuando las plantas son grandes, se escarda y aclara dejando unos 15 cm entre cada planta. Las plantas sacadas se pueden replantar.