Era domingo a la mañana y la gente se encontraba en la iglesia del pueblo. En eso el padre pregunta:
- ¿Quién quieren ir al cielo?
- ¡Yo!. Gritan todos menos una señora de la tercera fila que se queda totalmente cayada.
El padre viendo esto decide preguntar de nuevo:
- ¿Quiénes quieren ir al cielo?
Nuevamente todos gritan menos la misma señora, entonces el padre se acerca y le pregunta:
- Hija mía, ¿por qué no quieres ir al cielo?
- Es que quiero padre, pero como este viaje está muy lleno mejor espero al próximo.
- ¿Quién quieren ir al cielo?
- ¡Yo!. Gritan todos menos una señora de la tercera fila que se queda totalmente cayada.
El padre viendo esto decide preguntar de nuevo:
- ¿Quiénes quieren ir al cielo?
Nuevamente todos gritan menos la misma señora, entonces el padre se acerca y le pregunta:
- Hija mía, ¿por qué no quieres ir al cielo?
- Es que quiero padre, pero como este viaje está muy lleno mejor espero al próximo.