EL FUEGO: Hacia el 1.600.000 a. C. Homo Habilis se había extinguido. En primer lugar había evolucionado hacia una nueva especie, Homo Erectus, cuyos individuos presentaban mas o menos la misma corpulencia y peso que los modernos seres humanos. Si algunos especimenes de Horno habilis subsistieron tras la consolidación de la nueva especie, su supervivencia fue breve.
Entre 1.000.000 y 300 000 a. J. C., Homo erectus era el único homínido existente. Y fue el primero que, en algunos casos, llegó a medir 1,80 m de estatura y se aproximó a los 70 Kg. de peso. Su cerebro era asimismo voluminoso; en ocasiones alcanzaba un peso equivalente a las tres cuartas partes del nuestro.
Homo erectus fabricó útiles de piedra mucho mejores que los conocidos hasta el momento. Como cazadores, sus individuos eran capaces de cobrar los animales más grandes que podían hallar. Fueron los primeros homínidos que lograron cazar mamuts con éxito. Homo erectus llevó a cabo dos avances particularmente trascendentales.
Durante tres millones y medio de años, todos los homínidos se habían visto confinados al sudeste de Africa. Horno erectus fue el primero en expandir significativamente su área de poblamiento: hacia 500 000 a. J. C., había ocupado el resto de Africa, Europa y Asia, llegando incluso a Insulindia.
Entre 1.000.000 y 300 000 a. J. C., Homo erectus era el único homínido existente. Y fue el primero que, en algunos casos, llegó a medir 1,80 m de estatura y se aproximó a los 70 Kg. de peso. Su cerebro era asimismo voluminoso; en ocasiones alcanzaba un peso equivalente a las tres cuartas partes del nuestro.
Homo erectus fabricó útiles de piedra mucho mejores que los conocidos hasta el momento. Como cazadores, sus individuos eran capaces de cobrar los animales más grandes que podían hallar. Fueron los primeros homínidos que lograron cazar mamuts con éxito. Homo erectus llevó a cabo dos avances particularmente trascendentales.
Durante tres millones y medio de años, todos los homínidos se habían visto confinados al sudeste de Africa. Horno erectus fue el primero en expandir significativamente su área de poblamiento: hacia 500 000 a. J. C., había ocupado el resto de Africa, Europa y Asia, llegando incluso a Insulindia.