En la selva del Africa un leoncito se encontró a un misionero y empezó a corretearlo rugiendo con deseos de matarlo,
a esto cuando la leona madre alcanza a ver a su pequeño cachorro y le grita:
Niño no juegues con la comida!
a esto cuando la leona madre alcanza a ver a su pequeño cachorro y le grita:
Niño no juegues con la comida!
¡Hola amiga!
Vaya tardecita que llevas, no se te ve el pelo por ningún lado.
No se te ocurra irte sin decirnos adios.
Vaya tardecita que llevas, no se te ve el pelo por ningún lado.
No se te ocurra irte sin decirnos adios.