FUENTEVAQUEROS Y FEDERICO GARCÍA LORCA
Quizá pasen muchos años, quizá contemos los siglos, y notaremos los daños de aquellos seres indignos. Es imposible que nazca otro Federico altivo, que su cultura renazca sin imponer su motivo. Crecen las aguas del río, los versos siguen fluyendo, su muerte fue escalofrío que al mundo fueron hiriendo. Si existe cultura viva aunque el poeta este muerto, sobre la mente se activa que el pueblo vive despierto. Cuando matan a un poeta usando balas de acero, el lector parece inquieto y maldice al pistolero. Han de nacer muchos versos, ante tan dura tragedia, que nos hablan de suspensos sin ver en ello comedia. Granada de luto y muerte, en aquellos tiempos duros, hablando de mala suerte y personajes oscuros. Fuentevaqueros testigo de su juventud dorada, su Madre siendo su amigo marco su vida encantada. Al conocer sus raíces entre paredes caladas, te asustan las cicatrices de aquellas horas malvadas. “Federico mal te quieren en tu bonita Granada, algunos solo prefieren tu voz tenerla callada. Más no callaran tus versos ni tus coplas dedicadas, aunque no existen regresos tienes estrellas ganadas. Los gitanos de tu calle siguen haciendo banastas, les vi de cerca el detalle del romancero que arrastran. Fuentevaqueros de cerca es una tierra enmarcada, cuando la razón es terca vives la ruta soñada. Granada, en su Granada, mataron a Federico en la oscura madrugada, y no consiguieron nada. Fuentevaqueros pensando en su Luna enamorada, la vida se va marchando con su sombra agazapada. Federico te llevaron entre gentes mal pensadas, que sus odios les marcaron sus horas endemoniadas. G X Cantalapiedra.
Quizá pasen muchos años, quizá contemos los siglos, y notaremos los daños de aquellos seres indignos. Es imposible que nazca otro Federico altivo, que su cultura renazca sin imponer su motivo. Crecen las aguas del río, los versos siguen fluyendo, su muerte fue escalofrío que al mundo fueron hiriendo. Si existe cultura viva aunque el poeta este muerto, sobre la mente se activa que el pueblo vive despierto. Cuando matan a un poeta usando balas de acero, el lector parece inquieto y maldice al pistolero. Han de nacer muchos versos, ante tan dura tragedia, que nos hablan de suspensos sin ver en ello comedia. Granada de luto y muerte, en aquellos tiempos duros, hablando de mala suerte y personajes oscuros. Fuentevaqueros testigo de su juventud dorada, su Madre siendo su amigo marco su vida encantada. Al conocer sus raíces entre paredes caladas, te asustan las cicatrices de aquellas horas malvadas. “Federico mal te quieren en tu bonita Granada, algunos solo prefieren tu voz tenerla callada. Más no callaran tus versos ni tus coplas dedicadas, aunque no existen regresos tienes estrellas ganadas. Los gitanos de tu calle siguen haciendo banastas, les vi de cerca el detalle del romancero que arrastran. Fuentevaqueros de cerca es una tierra enmarcada, cuando la razón es terca vives la ruta soñada. Granada, en su Granada, mataron a Federico en la oscura madrugada, y no consiguieron nada. Fuentevaqueros pensando en su Luna enamorada, la vida se va marchando con su sombra agazapada. Federico te llevaron entre gentes mal pensadas, que sus odios les marcaron sus horas endemoniadas. G X Cantalapiedra.