En esta noche temblando se perfilan soledades, la muerte vino callando a un poeta de verdades. Federico de pasiones entre balas asesinas, no vale lanzar pregones cuando hay frases no divinas, La madrugada dejaba sus pesares asesinos, y a Federico mataba celebrándolo con vinos. La historia sigue su curso sin entender de lamentos, por detrás queda el recurso de los temidos momentos. En esta noche sangrienta, recordando aquella guerra, la poesía se inventa sin ver que su nombre entierra. Federico de ... (ver texto completo)