
El terreno que hoy ocupa
Gor ha conocido asentamientos humanos desde el hombre del Neandertal como atestiguan los numerosos yacimientos arqueológicos que han sido explotados y que abarcan desde esa etapa hasta la musulmana, pasando por el Neolítico, los iberos, el Imperio
Romano y los bizantinos. En 1492, después de sufrir hostigamientos durante varios años por parte de las tropas cristianas, fue entregado con rango de Señorío a Sancho de Castilla que se vio favorecido con diezmos y otros derechos. Más tarde se convirtió en Ducado de Gor y en 1579 adquirieron los vecinos todas las tierras de la villa, y ésta la condición de municipio con
Ayuntamiento propio. Desde entonces, con algunas vicisitudes, ha vivido sobre todo de la
agricultura