El
Patio de los Leones (en árabe, بهو السباع) es el patio principal del
palacio de los Leones, en el corazón de la Alhambra. Fue encargado por el sultán Muhammad V del Reino nazarí de
Granada en el segundo periodo de su reinado (1362-1391). Comenzó su construcción en 1377 y se concluyó trece años después. 1 Su imagen figura en la moneda conmemorativa de 2 euros de
España.
Historia
Influencias
El Palacio de Los Leones, así como otras zonas de Muhammad V, como el Cuarto Dorado, representa el apogeo del
arte nazarí, con influencias islámicas y cristianas. Durante el periodo en que Muhammad V fue destronado por su hermanastro, Abu-l Walid Ismail y estuvo exiliado, descubrió obras que le influenciarían. En Fes vio la mezquita de la Universidad de Qarawiyyin, construida por arquitectos andalusíes almorávides, con espléndidas decoraciones de mocárabes, presentes en Al-Ándalus, así como las
ruinas de la ciudad
romana de Volubilis, que le permitieron examinar los órdenes clásicos, la ornamentación romana y, sobre todo, el impluvium. Aunque lo que más le marcaría sería el Real Alcázar de
Sevilla, obra mudéjar de artesanos toledanos, sevillanos y granadinos, del rey Pedro I de Castilla, aliado y
amigo personal, quien le ayudó a recuperar el trono y derrotar a los usurpadores. Este palacio le asombra, especialmente la estructura del Patio de las Doncellas, que más tarde repetirá. Pero sin embargo, este patio presenta unos pabellones en los lados menores, cubiertos por techos a cuatro
aguas de gran altura y con una
cúpula en su interior.
Intervenciones
En el siglo xvii se reconstruyeron los
tejados de lo pabellones con menor pendiente "para evitar la caída de las tejas", lo que obligó a elevar un muro para subir ese
tejado y acomodar la cúpula interior, demasiado alta. En 1886 Rafael Contreras sustituye el tejado y muro del pabellón este por una cúpula de influencias persas, que a su vez es derribada por Leopoldo
Torres Balbás, para recuperar la imagen original con un tejado a cuatro aguas de gran altura. El tejado y un muro del pabellón oeste fueron derribados y reconstruidos para acometer la restauración de la cúpula interior.