SIGLO IX-XII
Los árabes respetaron las ciudades y
vías romanas ampliándolas y añadiéndoles nuevas fundaciones. En el siglo IX existen noticias de construcciones en la colina de la Sabika, donde posteriormente se levantará la Alhambra, aunque se cree que ya en época
romana e incluso antes debió haber alguna edificación. Tras la guerra civil que sucedió al Califato de
Córdoba (1031), la capital de la hasta entonces provincia granadina, se traslada de Elvira a
Granada, con el Reino de Taifa granadino de los Ziríes. Estos establecen su corte en la Alcazaba Cadima o Vieja, situada en el
barrio del Albaicín.
A sus faldas existía un núcleo de población importante, fundamentalmente judía, en torno al cual se produce el desarrollo de la ciudad de Granada. El primer ministro Samuel ibn Nagrella, reconstruye las abandonadas edificaciones de la colina de la Sabika e instala en ella su
Palacio.
En el siglo XII, las sucesivas oleadas de Almorávides y Almohades, ocasionan en Granada diversas luchas que tienen como escenario la Alcazaba del Albaicín y las construcciones que existían en la colina de la Sabika, sirviendo ésta de
refugio unas veces a los partidarios locales andalusíes y otras a los invasores norte africanos.
SIGLO XIII-XV
Al-Ahmar, fundador de la Dinastía nazarí, se instala en 1238 en la Antigua Alcazaba del Albaicín, llamándole la atención las
ruinas de la colina de la Alhambra. Decide así iniciar su reconstrucción e instalar en ella la sede de la corte, comenzando la edificación de la Alhambra que hoy conocemos.
La Alhambra fue palacio, ciudadela y fortaleza, residencia de los sultanes nazaríes y de los altos funcionarios, servidores de la corte y de soldados de élite; alcanza su esplendor en la segunda mitad del siglo XIV, coincidiendo con los sultanatos de Yusuf I (1333-1354) y el segundo reinado de Muhammad V (1362-1391).
Granada, capital del reino nazarí, va recibiendo paulatinamente poblaciones musulmanas a causa del avance de la conquista cristiana. La ciudad va creciendo, modificándose, creando nuevos
barrios y ampliando las cercas y
murallas prácticamente hasta su conquista al final del siglo XV. Su
escudo se lo otorgaron los Reyes Católicos poco después de haber tomado la ciudad. Antaño estuvo formado por dos cuarteles donde se representaba a los Reyes Católicos y al
fruto del Punica granatum, conocido popularmente como granada, pero en 1843 la reina Isabel II le añadió un tercero con la
Torre de la Vela, sumada de una
bandera nacional, junto a sus nuevos títulos, representados en la cinta de oro que lo rodea. Con ello quiso premiar la actitud del
pueblo granadino en el levantamiento a su favor y contra el regente. En el documento local está definido de la siguiente manera:
El escudo oficial actual de la ciudad de Granada, está cubierto por la Corona Real, orlado con una cinta rematada en su parte inferior por una borla de oro, en la que van grabadas en igual metal los Títulos de la ciudad, y su interior se divide en tres cuarteles, el que ocupa su mitad superior con los Reyes Católicos sentados en sus tronos, con corona y
manto, en sus
colores naturales, el Rey Fernando V a la derecha, con una espada en la mano diestra y la Reina Isabel I con un cetro en la suya, ambos sobre
campo de plata y cubiertos por un dosel rojo. La parte inferior se divide en dos cuarteles, el de la izquierda con la Torre de la Vela en plata, tremolándose en su parte superior la bandera de
España, roja y amarilla, sobre fondo de oro. En el cuartel inferior izquierdo, hay una granada abierta en sus Colores naturales, sobre fondo de plata. Todo queda rodeado con dos
castillos en el centro de su parte superior e inferior de la orla, en plata, con dos
banderas de España rojas y amarillas en lo alto de cada una y en diagonal, sobre fondo de oro; alternándose a sus lados con un total de seis leones en sus colores naturales y vueltos hacia el interior, con cuatro
torres de oro sobre fondo rojo.