Y, me he dado con un canto en los dientes, menos mal que desde muy chica he tenido un auto-dominio y no he visitado ni una sola vez un dentista, y tenia al Doctor Cuadrado, durante los veranos, viviendo detrás de mí casa. Que desilusión, pensaba que iba a estar lleno de gentes conocidas, ni conocidas, ni sin conocer, para ser Guadix el pueblo más importante de la provincia de Granada, teniendo tanto lumbrera, resulta que no cuidan ni un poquito está bonita y acogedora iniciativa, lo de escribir parece que cuesta. Se enfadara Don Pedro de Alarcón con vosotros, los accitanos que ahí vivís. En fin, a mis padres, lo que les tengo que decir, lo hago, mirando a las estrellas, mi padre, tenía un gran cariño por ese pueblo, tanto como amor a la vida, y de tanto querer vivir, se metió el mismo en la boca de un quirófano, ya han hecho diez años, 20 de abril del 2000, vio los albores del siglo XXI, algo que no pudo ver mi madre, cuando mejor estaba ¡zas! se me fue, 20 de agosto de 1992. Que sola se ha quedado para servidora la carretera de Murcia. Aquellos veranos, en aquel balcón, donde tan buenos ratos pasamos, con nuestras charlas, a nuestro modo disfrutamos de la vida, no todo son fiestas, compras, viajes, y eventos varios, salud, amor, conversión, unión (Que la hubo y muy buena) La emigración, la falta de trabajo, en una Andalucia que tiene un territorio tan extenso como lo fue Alemania, antes del 82. En fin, aquella alegría de los camiones prietos de fruta hacia Murcia, cuantas iniciativas guardábamos en el zurrón, espero que un día los accitanos levanten a Guadix y la eleven al lugar que le corresponde, historia tiene, materia pensante creo que también, solo hace falta un empujón, hoy, que servidora podría darlo, la mala suerte se me cruzo, mas aún así, señores y señoras, a pesar de los pesares, vale la pena VIVIR, ver amanecer es el milagro que Jesús me regala día tras día, amor lo tengo, frío no paso, como para vivir, las marcas, los coches, la segunda casa, los millones... se los pasa servidora por la Puerta de San Torcuato, ese Santo varón que de Guadix hizo la primera Diócesis de España. Saludos, Don Leo y a vosotros mis paisanos, un fuerte abrazo, de la hija de Joaquín y Ana. Teresa Pérez Álvarez accitana