Lo necesitaba, como le gustaría a mis padres ver su Guadix querido. Nacemos para morir, nuestro paso por la tierra es un suspiro, lo recordamos los de ayer, ¿Será igual mañana? A mis padres, les recuerdo cada día, les añoro, añoro aquellos paseos que nos dábamos el ser Amado, con nuestros pequeños a llamarlos desde la cabina. Gozaban jugado con su padre, mientras hablaba con ellos, después le llegaba el turno a él y era yo la que con ellos jugaba, ¡Quien pudiera a vivir aquellos HERMOSOS AÑOS! Hasta pronto, paisanos. Abrazos. T