Esta casa no es de chocolate. Sus dueños son de Granada, "no de pulianas". Y cuando te la encuentras es la casa que le da más alegría a la calle.
Esta casa no es de chocolate. Sus dueños son de Granada, "no de pulianas". Y cuando vienes de los callejones y te encuentras con ella de repente, es la casa que le da más alegría a la calle.
No te metas con la casa de mi vecino, que yo la voy a pintar naranja butano. La Marta que vive un poco mas para bajo.