Los primeros datos históricos escritos, referidos a Huétor-Tájar, datan de la época republicana
romana, en la que la población de Vesci (Huétor-Tájar) fue fortificada por destacamentos encargados del exterminio de partidos rebeldes. Durante el Imperio, entre los mandatos de Augusto y Vespasiano, en la Bética pasaron a ser
romanas 75 colonias y municipios, entre ellas se cita a Vesci Faventia (Huétor-Tájar). Existen excavaciones en diferentes lugares del Término en las que se han descubierto ánforas, monedas y diversos utensilios que acreditan la existencia del municipio desde ésta época.
En este período paso el
pueblo a denominarse Cueto.
El nombre de Huétor-Tájar, proviene de la fusión de dos vocablos, Huétor y Tahara, Tájara o Tajarja correspondientes a la época de dominación musulmana. Huétor es el originario del actual perímetro urbano de la Villa, según Ibn-al-Jatib, era una “alquería o lugar de moros, amurallada y dominada por una altiva
torre”, que aún se conserva en buen estado y Tayara estaba situada en la ribera del Genil, defendida por una fortaleza y con un importante arrabal; durante la dominación árabe llegó a ser una importante fortaleza que dominaba las cuencas del
río Genil y Cacín, en la confluencia de los mismos, y defendía los
caminos que se dirigían a
Granada y a Alhama.
En 1431 la Villa sufrió y rechazó en distintas ocasiones los embates de las incursiones cristianas.
En 1492 tras tomar la ciudad de Alhama, Don Fernando el Católico, éste “siguiendo al enemigo a la vuelta de Granada entró en la vega, y taló y destruyó los sembrados y las
huertas dos veces aquel año y ganó la villa de Tájar y la asoló”.
En 1483 “Tras la victoria lograda en Lucena, los cristianos, en un número de seis mil hombres a
caballo y cuarenta mil de infantería, al mando de Don Fernando destruyeron los arrabales de Íllora y toman por la fuerza a Tahara, que los moros habrán vuelto a fortalecer...” “Los moros, tras un largo asedio ya no pudiendo continuar la defensa se rindieron el 14 de Junio de 1483...” “En esta batalla fuere herido D. Enrique Enriquez, tío del Rey y Mayordomo de la
Casa Real”.
Tájara quedó totalmente destruida sin que volviese a edificarse en lo que fue su recinto, a excepción de algunas
casas de labor. Se distinguieron notablemente en esta acción el que luego fue Gran Capitán, D. Gonzalo Fernández de
Córdoba “Valiente entre valientes” y D. Álvaro de Luna, nieto del famoso Condestable de Castilla y el cordobés D. Diego de Cárcamo.
En 1486 tras la capitulación de
Loja, los cristianos tomaron posesión del pueblo.
La consecuencia inmediata de la conquista de los cristianos fue la repoblación y repartimientos; el repartimiento definitivo se hizo pasados unos años y fue dirigido y ordenado por los reyes que nombraron repartidores, confirmados más tarde por el Rey.
Así el 25 de Febrero de 1489 tiene lugar “La partición de las tierras de Huétor entre los caballeros cristianos de los reyes y avecindados en Loja”; esta, se confirma por “Real Célula fecha en
Gerona a 25 de Septiembre de 1496”; “donaron a D. Álvaro de Luna y de Ayala la Torre y el
Castillo de Tahara más 1420 fanegas y 23 aranzadas, un
molino, dos huertas y un
horno.”
Tomada posesión de la Torre y Cortijo de Huétor con sus tierras por D. Álvaro de Luna, éste y sus sucesores hicieron una serie de contratos de capitulación y vecindad sobre la población de dicho lugar y pechos y tributos que habían de pagar. Este contrato se convalidó con fecha de 14 de Octubre de 1497. Así quedó fundado el señorío jurisdiccional de la villa de Huétor-Tájar, cuya jurisdicción fue ejercida desde el citado D. Álvaro de Luna, junto con la posesión del mayorazgo, por él y sus descendientes primogénitos varones hasta que pasó por falta de ellos a Doña Ana de Luna Enríquez que contrajo matrimonio con D. Cristóbal Osorio Portocarrero, conde de Montijo.
Desde entonces poseyeron los condes de Montijo y Fuentidueña el mayorazgo de Huétor-Tájar, hasta que el 20 de Junio de 1925 D. Carlos Fernando Stuart y Falco Duque de Peñaranda y Conde de Montijo vende todas las
fincas y censos con cuantos hechos y acciones le correspondían. Éste había heredado los derechos de Doña María Eugenia de Guzmán y Kirkpatrick, Condesa de Teba, Baños y Mora, Emperatriz de
Francia por su matrimonio con Napoleón III:
La
historia local corre pareja a la del Señorío, hasta su desaparición. Durante las centurias XVI a la XVIII, las crónicas no registran suceso alguno -de índole política o guerrera- relacionado con las de tipo nacional. Tal vez, porque los Señores, pertenecientes a una de las Casas nobiliarias entonces más poderosa de
España, aunque actuaron activamente en los negocios públicos, guardaron respeto a la Corona, y estuvieron bien avenidos con las distintas situaciones políticas.
Pero a partir del último tercio del XVIII y durante el siglo XIX, se sucedieron distintos hechos de lucha constante de los moradores con los Mayordomos o Administradores del Señorío, al erigirse estos, por dejación de los Señores, en verdaderos artífices de la política local. A ellos, a su ideología o designios se circunscribía la misma. El pueblo se pronunciaba a la voz del cacique imperante en “La Torre” (Casa Administración de los Montijo). Huétor era, progresista, moderado, liberal, conservador, según el capricho, la vesania, la conveniencia particular del Administrador, desligado políticamente del Señor, sin preocuparse de los ideales que sustentare el titular del Señorío. Y como verdaderos reyezuelos de tribu, imponían no solo su odioso criterio, si no que cometían verdaderos actos de despojo con los derechos y haciendas de sus súbditos y con la del Municipio, desentendiéndose de las obligaciones indeclinables que tenían para con sus censatarios, pecheros y moradores.
HUETOR-TAJAR: v. con ayunt. en la prov., dióc., aud. terr., y c. g. de Granada (6 1/2 leg.), part. jud., adm. de rent. y vicaría ecl. de Loja (1 1/2): SIT. en un llano a la inmediación y al N. del r. Genil, con CLIMA templado, vientos O. y E., padeciéndose más comunmente tercianas. Tiene sobre 300 CASAS distribuidas en 7
calles, 3 callejuelas y 2
plazas; casa consistorial, cárcel,
escuela de primera enseñanza para niños, dotada con 150 ducados y concurrida por unos 30 alumnos; otra de niñas sin dotación fija; pósito con 3,092 fan. de trigo y 664 rs.; igl. parr. (Sta. Isabel) en el centro del pueblo bastante reducida para su felig., que comprende muchos cortijos en el
campo: el curato es de entrada y está servido por el párroco, un teniente y un sacristán. Incorporado a la igl. y al N. de ella se encuentra un
cementerio, sin uso desde que se construyó otro extramuros al E. con una
ermita dedicada a
San Sebastián, de que es patrono el conde del Montijo, señor territorial de la villa. En lo ant. debia residir en esta uno de los beneficiados de Loja, y así sucedió hasta el año 1809 en que dicho beneficio se incorporó al curato de dicha c. Confina el TÉRM. con las jurisd. de Loja,
Salar y Villanueva Mesía, y comprende las cas. del Romero, de los
Puertos, Venta Nueva, y otras que tienen nombre de los mismos labradores, como la de la Torre, dos cortijos de Galcamo, Dehesa y Dehesilla, Duramo, Chopo, la Vega y Álamo. El TERRENO es llano, fértil y casi todo de primera clase: hay unas 2,200 fan. de labor de secano y como 800 aranzadas de riego, todas divididas en suertes de 36 fan. cada una. Al S. de la población pasa el Genil, con el que viene incorporado el r. de Cacin. Las
aguas del primero no fertilizan ningunas tierras dentro de la jurisd.; pero las del segundo riegan como unas 700 aranzadas en las vegas de Cacin, Soto del Conde, Viñas viejas y Calardos, cultivadas las más de ellas por vec. de la Moraleda, Villanueva Mesía, Salar y Loja. Por la parte del O. corre el arroyo de Vilanos, cuyas aguas riegan como otras 100 alanzadas en el sitio que nombran la Veguilla del Conde. Dentro del térm. se hallan 7 pequeños
puentes: dos de estos en el
camino real de Loja a Granada, y los 5 restantes en el de la citada v. a Loja, Illora y
Pinos-
Puente. Además de los dos espresados caminos, hay otros para
Villanueva de Mesia y Salar también de ruedas, y para
Montefrio, Algarinejo y la Costa de herradura. La CORRESPONDENCIA se recibe de Loja por conductor. Las PROD. consisten en trigo, cebada, habas, habichuelas y maíz en mayor cantidad de lo que se necesita para el consumo; así es que se extraen para otros puntos dichas semillas especialmente la última. La cosecha de aceite es tan escasa, que ni con mucho basta para las necesidades de la v.: también se cogen garbanzos y lentejas; hay alguna cría de
ganado lanar, yeguar y cabrío; poca
caza de codornices, algunas zorras y tejones, y en el r. pocos peces. IND.: la agrícola; 2
molinos harineros, 2
hornos de
pan cocer, un molino de aceite y una fáb. de tejas y ladrillos,
COMERCIO: además de los granos que se exportan para Loja, Granada y la costa, se importa de la de
Málaga, Rute y Lucena, aceite, vino, vinagre y aguardiente, POBL. oficial 290 vec., 1,317 alm. (otros datos le dan 442 vec., 1,523 alm., si bien solo 376 de los primeros viven en la pobl., y los restantes en el campo), CAP. PROD.: 3862,550 rs. IMP. 160,454. CONTR.: 37,011.
* Diccionario geográfico – estadístico - histórico de España y sus posesiones de Ultramar. Pascual Madoz, 1847.