¡Verguenza! ¡Verguenza! para unos cuantos itrabeños fanáticos y llenos de rencor. Cómo es posible que después de 70 años transcurridos desde la la fratricida guerra civil, haya toda vía especimenes que saquen a relucir hechos acaecidos entonces. La mayoría de los que vivieron aquellos años terribles, ya han muerto y si aún queda algunos vivos ya son demasiado viejos, que sólo ha servido para inyectar veneno en los jóvenes.
Ya es hora de perdonar -nunca olvidar-, ítrabo necesita de todas sus gentes para avanzar hacia delante, y no quedarse estancado, no existe ninguna voluntad de progresar. No hay iniciativas y cuando las hay, es criticada. Ya está bien. Me da verguenza ese odio existente todavía, en los mayores se puede entender, pero en los jóvenes, es incomprensible. Nunca cambiareis. En vez de estar desunidos, uniros todos, luchar por vuestro pueblo, sacarlo adelante, hacer que progrese. Dejaros de rencillas, de críticas y de odios, que no conduce a otra cosa que es engendrar odio. Basta ya, demostraros a vosotros mismo y a todos, qye vivís en el siglo XXI y que no estáis anclado en el pasado.
La democracia es aceptar los resultados mayoritarios expresados en las urnas. ¡Pobre de ítrabo! ¡Pobre de mi pueblo! Tan bello cómo es y, entre unos y otros, lo están ultrajando. Cuando recapasitéis y os deis cuenta de vuestro herror, será demasiado tarde.
Enterrar el odio en el fondo de un pozo y taparlo con tres metros de hormigón. Saludos de un itrabeño que quiere a su pueblo. Vosotros no.
Ya es hora de perdonar -nunca olvidar-, ítrabo necesita de todas sus gentes para avanzar hacia delante, y no quedarse estancado, no existe ninguna voluntad de progresar. No hay iniciativas y cuando las hay, es criticada. Ya está bien. Me da verguenza ese odio existente todavía, en los mayores se puede entender, pero en los jóvenes, es incomprensible. Nunca cambiareis. En vez de estar desunidos, uniros todos, luchar por vuestro pueblo, sacarlo adelante, hacer que progrese. Dejaros de rencillas, de críticas y de odios, que no conduce a otra cosa que es engendrar odio. Basta ya, demostraros a vosotros mismo y a todos, qye vivís en el siglo XXI y que no estáis anclado en el pasado.
La democracia es aceptar los resultados mayoritarios expresados en las urnas. ¡Pobre de ítrabo! ¡Pobre de mi pueblo! Tan bello cómo es y, entre unos y otros, lo están ultrajando. Cuando recapasitéis y os deis cuenta de vuestro herror, será demasiado tarde.
Enterrar el odio en el fondo de un pozo y taparlo con tres metros de hormigón. Saludos de un itrabeño que quiere a su pueblo. Vosotros no.