La salida de hoy ha tenido un protagonismo inusual la calma, tanto en el andar como en el estar y el contemplar. Hemos tenido tiempo de ir y una vez allí contemplar sentados durante un rato para apreciar los diferentes sonidos del entorno, desde el insistente tintineo de los cencerros de cabras y ovejas, los distintos cantos de los pájaros y por supuesto el rumor del agua, que nos acompaña a todas partes.