La Herradura es un pueblo con una magia especial. Todas las personas que van a veranear allí se quedan perplejas y con deseos de volver. Es un pueblo tranquilo, familiar... Por ello es una pena que lo estén masificando. Lo único que van a conseguir es que un pequeño pueblo costero se convierta en otro gigante unbano, por lo que se va a perder su personalidad, su encanto. Pero aun así, merece ir a verlo y deleitarse con su paisaje y sus aguas. En conclusión, La Herradura es un paraíso que se debe cuidar y proteger, para que no pierda esa atmósfera de paz y tranquilidad que desprende.