El dia que a la junta de andalucia se le ocurra quitar los toros, agarro una soga de alpaca y me cuelgo un rato de una pata en el arbol que hay enfrente de la Ilesia, o mejor para que no los prohiban me tiro dos litros de vino al cuerpo y me tiro un capuzon por la orilla del rio que hay en la calle del botellon llegando a la puentetablas. Viva los toros de La Peza.