Es necesario una ampliación, porque se ha quedado chico. La biblioteca de esta escuela da risa, y el laboratorio creo que lo quitaron ya hace años. Yo soy de la época de Don Antonio Guerrero (el Mono), Don Juan Antonio (el Borbolla, que a mí siempre me aprovaba), la Toñi , la Susana (que es de las pocas que quedan), Don Juan Pedro (un excelente profesor), Don Jorge y Doña Paquita (por cuyo nombre se denomina el centro).