Su
historia se remonta a la época
romana, cuando era conocida como Argenteira, aludiendo a sus yacimientos de plata, mineral muy abundante en aquél entonces. Sus 50.73 m2 de superficie se extienden en la cara norte de
Sierra Nevada, a 1.278 m de altitud. Aunque la penetración musulmana no fue muy profunda, en parte debido a su situación apartada de las principales
vías de comunicación, se conservan de esta época
Los Baños, datados entre el S. XII y XIV, en el pago conocido como Los Bañuelos, a la vera del
río Barrio. Del
medievo quedan restos de dos
castillos, uno frente al
pueblo, formando una especie de poblado, del que por las piezas de
cerámica encontradas y otros restos se deduce que su principal ocupación fue nazarí; y otro cerca del
cementerio, del que se conserva parte de su planta y
torre de
fachada. Entre los
monumentos de carácter religioso se cuenta la
Iglesia Parroquial, construida entre 1540 y 1560 sobre lo que anteriormente fuera mezquita, destacando el artesonado ochavado y la
cúpula del presbiterio, ambos de estilo mudéjar. Numerosas son las
Ermitas, cuatro a las Animas (Escuchagranos,
camino de
Alquife, de Tía Lucia y de la Cañada), y la del
Santo Cristo de la Penas, patrón del pueblo cuya festividad se celebra entre el 13 y el 17 de Septiembre, con
procesiones, novilladas, encierro de reses y verbenas. Por su relevancia cultural, debemos destacar la
fiesta del Domingo de Ramos, en la que tiene lugar la presentación de la Pasión, que data de 1.888, galardonada con el
premio Mundo Teatre 94.