A través de este foro, quiero rendir mi pequeño homenaje a la figura de Don Camilo. Para todos será siempre una PERSONA QUERIDA, RECORDADA y, para algunos, ÚNICA, EJEMPLAR y a la que tanto le debemos. Os lo contaré.
Tuve la inmensa suerte de disfrutar de aquellas clases particulares que impartía esporádicamente en el pueblo, pues él enseñaba en Alquife. Toda la gente hablaba maravillas de su magisterio y buenhacer.! Y no estaba en el pueblo, en su pueblo, con la falta que nos hacía!
Recuerdo su habilidad para explicarnos su gran especialidad (matemáticas, problemas de geometría, interés, quebrados,...). No fue aquello lo que más me atraía.. Para mí fue mucho más: me inculcó y enseñó el noble oficio de MAESTRO. De Don Camilo aprendimos la única pedagogía que sigue perdurando: clases plenas de ternura, amor, cariño, entrega, pero a la vez no exentas de rigor
y trabajo.
De tí aprendí que para enseñar o educar a alguien debemos primeramente quererle y darle afecto y cariño.
Fuiste además una persona comprometida, entregada y volcada con aquellos niños, paisanos tuyos, para redimirnos de la ignorancia, sacarnos del pueblo, llevarnos a estudiar, en definitiva, para proporcionarnos una vida mejor.
Siempre estuviste volcado con nuestros estudios, nunca nos faltó un hábil
consejo. Recuerdo algunas visitas a tu casa de Granada y Lanteira: cariñoso en el trato, hábil conversador, daba gusto sentarse a hablar contigo, de verbo fácil, vehemente en sus razonamientos y respetuoso con el tertuliano de turno.
Un hombre sencillo, frugal, entregado, espléndido, generoso, hospitalario..
de aquí su amor a la naturaleza, al campo, y, en especial, su pasión por la montaña, por su sierra, por su pueblo. Enseñaste a muchos niños a amar nuestra tierra, nuestras raíces, a subir a la sierra, a disfrutarla y respetarla.
A pesar de la distancia, nunca perdimos el contacto: mis encuentros en el pueblo durante las vacaciones, siempre fueron un acto de reconocimiento y gratitud. GRACIAS..
Quisiera, Camilo, recordarte para siempre y pagarte con unos versos
latinos:
BEATUS ILLE QUI PROCUL NEGOTIIS... (Dichoso aquel que, lejos
del mundanal ruido, cultiva los campos paternos.....
Hemos perdido a una entrañable persona, al MAESTRO, a NUESTRO MAESTRO.
Antonio Gámez Tapìas.
Tuve la inmensa suerte de disfrutar de aquellas clases particulares que impartía esporádicamente en el pueblo, pues él enseñaba en Alquife. Toda la gente hablaba maravillas de su magisterio y buenhacer.! Y no estaba en el pueblo, en su pueblo, con la falta que nos hacía!
Recuerdo su habilidad para explicarnos su gran especialidad (matemáticas, problemas de geometría, interés, quebrados,...). No fue aquello lo que más me atraía.. Para mí fue mucho más: me inculcó y enseñó el noble oficio de MAESTRO. De Don Camilo aprendimos la única pedagogía que sigue perdurando: clases plenas de ternura, amor, cariño, entrega, pero a la vez no exentas de rigor
y trabajo.
De tí aprendí que para enseñar o educar a alguien debemos primeramente quererle y darle afecto y cariño.
Fuiste además una persona comprometida, entregada y volcada con aquellos niños, paisanos tuyos, para redimirnos de la ignorancia, sacarnos del pueblo, llevarnos a estudiar, en definitiva, para proporcionarnos una vida mejor.
Siempre estuviste volcado con nuestros estudios, nunca nos faltó un hábil
consejo. Recuerdo algunas visitas a tu casa de Granada y Lanteira: cariñoso en el trato, hábil conversador, daba gusto sentarse a hablar contigo, de verbo fácil, vehemente en sus razonamientos y respetuoso con el tertuliano de turno.
Un hombre sencillo, frugal, entregado, espléndido, generoso, hospitalario..
de aquí su amor a la naturaleza, al campo, y, en especial, su pasión por la montaña, por su sierra, por su pueblo. Enseñaste a muchos niños a amar nuestra tierra, nuestras raíces, a subir a la sierra, a disfrutarla y respetarla.
A pesar de la distancia, nunca perdimos el contacto: mis encuentros en el pueblo durante las vacaciones, siempre fueron un acto de reconocimiento y gratitud. GRACIAS..
Quisiera, Camilo, recordarte para siempre y pagarte con unos versos
latinos:
BEATUS ILLE QUI PROCUL NEGOTIIS... (Dichoso aquel que, lejos
del mundanal ruido, cultiva los campos paternos.....
Hemos perdido a una entrañable persona, al MAESTRO, a NUESTRO MAESTRO.
Antonio Gámez Tapìas.
Me uno a ese homenaje a pesar de que no fue mi maestro era un a de las personas mas discretas y educadas que he conocido su perdida fue una sorpresa ya que la ultima vez que lo vi estaba perfectamente cuidando sus tierras pero asi es la vida, muchas veces me pregunto porque se van la buena gente que hace falta y los dañinos criticones parecen inmortales supongo que Dios no tendra ninguna prisa en ver cerca a esas alimañas y por eso los tenemos que aguantar aqui.