
En cuanto a la procedencia del nombre de la localidad, se cree que el lugar donde ésta se asienta era, en tiempos remotos, una zona pantanosa en la que anidaban algunas aves de la
familia de las
cigüeñas; entre ellas, se encontraban las conocidas como cucharetas.
En el entorno de la localidad hay varios cortijos, destacando el Cortijo de los Coroneles.