Esta era la
casa de un ilustre gabirro: el ingeniero de. Enrique Gómez.
Los pesimos gobernantes del
pueblo han permitido su demolición, dando permiso para que en su solar se edifique un bloque de pisos, que invadiendo además la
vía pública, destroza el valor urbanístico tradicional de nuestro pueblo, afea hasta límites insospechados el entorno de la
iglesia y nos transforma en un un
barrio dormitorio del área metropolitana.
¿A quién beneficia esto? ¿Cuántas Marbellas hay?