Este municipio granadino que al estar situado en el estratégico paso entre
Granada y su costa, además de sus fértiles tierras y agradable clima, ha visto pasar a
pueblos de muy diversas culturas, como así lo atestiguan sus restos arqueológicos
romanos recientemente descubiertos; pero también es de suponer que fuera el asentamiento de otras culturas más tempranas, pues fue parte de la antigua Tartessos. Aunque hay ciertos indicios que permiten pensar en un asentamiento poblacional en este lugar mucho antes de la dominación islámica, lo cierto es que fue durante esta etapa histórica cuando alcanza cierto renombre, e incluso la nominación de uno de sus núcleos,
Mondújar, proviene de un vocablo claramente árabe. Su situación en medio del
Valle de
Lecrín, en el
camino hacia la Costa, y la calidad de sus productos agrícolas hicieron jugar un importante papel en el abastecimiento de Granada. También esta circunstancia lo llevó a actuar con protagonismo en el levantamiento de los moriscos en el siglo XVI, lo que le valió su despoblamiento casi total cuando el conflicto acabó con la expulsión de los seguidores de Abén Humeya.
Se constituyó en Granada entre 1967 y 1973 por la unión de varios pequeños
ayuntamientos, siendo
Béznar el último en incorporarse.
Lecrín tomó el nombre genérico de la comarca, siendo en Talará donde recayó la capitalidad municipal. Una capitalidad compartida con Mondújar en la práctica debido a la proximidad de estos núcleos de población