Hace unos meses atrás cerró el negocio de ferretería más antiguo de la Alpujarra granadina que permanecía abierto desde hace más de un Siglo; cuenta su propietario que allí se vendía de todo, como encajes, telas, componentes funerarios, copias de llaves, salazones, trajes a medida, chaquetas de pana, sombreros de fieltro, muebles, marcos, cristales, leznas, agujas, escobos y un sinfin de cosas más, y a proposito de cristales cuenta su dueño que su abuelo le contaba que llegó en una ocasión un hombre ... (ver texto completo)