Habia en
Limones un mozo que se buscó su novia en un Cortijo cercano, una
noche de crudo
invierno fué a verla y era de las primeras veces que entraba a la
casa y no la conocia muy bién, cuando sobre las 12 de la noche se disponía a venirse se despidió diciendo; hasta otro dia y que tengan buenas
noches, pero en vez de salir por la
puerta que daba a la
calle, se metió en otra puerta que habia a la izquierda y que era la de la Despensa, el suegro que pensó que ya estaba en la calle, le preguntó ¿Como
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