Las leyendas son leyendas y no hay razón alguna para trastocarlas, en estos lugares donde la presencia del agua es permanente se crean unas condiciones especiales para la vida animal y vegetal, todos los limoneros que pasamos de los 50 nos acordamos de aquellos años de nuestra infancia cuando en verano bajabamos al rio y lo bién que lo pasabamos, entonces estaba cargado de vida y frondosa vegetación, habia muchos peces, cangregos, ranas, alguna pequeña serpiente de agua y toda clase de pájaros que ... (ver texto completo)