Es relamente bonita esta estampa Santiago, aunque he de confesar que a mi la
nieve no me entusiasma mucho, y el frío extremo menos.
Se que es muy necesaria, es una cantimplora para el
verano, y muy bonita para disfrutar como tú dices de ella, para practicar
deportes, y para verla detrás de un cristal, pero...
¡Y cuidado con el hielo!, ya le estás poniendo al perrito unas botas de clavos.
Un saludo