Un vecino mio tenía dos perros, uno era para la caza y el otro para guardián de su hacienda; cuando salía de cacería iba con el perro de caza y si cojia algún conejo o Liebre, al llegar a la casa lo repartía entre los dos perros, descontento el perro de caza por la actitud de su amo, le reprochó al perro guardián: No hay derecho que yo salga al campo, corra entre las matas, me rompa las pezuñas y mucho me canse de correr y después tu comas la misma carne que yo, el perro guardián le contestó ¡No ... (ver texto completo)