En Limones no se siente ni una mosca, parece un Pueblo fantasma tanto ha disminuido la población de personal que ahora estables quedamos unas cincuenta y cinco personas, tambien han disminuido los animales que eran precisos y propios para la economía del Pueblo, los que ahora uno añora y echa en falta, aquel bullicio de los años 50-60, cuando te despertaba el relincho de un mulo, de una yegua, de una oveja que berreaba, de una cabra que esperaba el ordeño, el Gallo que cantaba al bajar del gallinero ... (ver texto completo)
Amigo Santiago, esos tiempos no volveran, pero los que los hemos vivido, tenemos unos preciosos recuerdos de aquella época. Muchos pueblos se ha quedado casi vacios, en los años sesenta la gente tuvo que emigrar, eran familias numerosa de siete u ocho hijos y ganarse el pan estaba complicado, salvo la aceituna y la siega, poco más había. Pero era bonito por ejemplo ir a feria de ganado y ver tantos animales y tan guapos, recuerdo que a veces iba con mi primo a ayudar al capador de marranos para sujetarlos ... (ver texto completo)