¡Hola Miguel!, yo no soy de Limones, entré en este foro respondiendo a un comentario que hizo Santiago y que me hizo mucha gracia, desde entocnces (va a hacer un año), no he perdido la pista de este pueblo, en el que me han acogido tan bien, y ¡es verdad!, no me siento forastera. Mis comentarios estan hechos, un poco desde la ignorancia de las circunstancias reales e históricas de vuestro pueblo, y desde la curiosidad, tal vez por eso a veces parezcan fuera de lugar o banales.
Y siempre lo diré,... al amigo anonimo que se extraña delos panes de dos kilos, le dire que si no tiene mas de cincuenta años, dificilmnete los habra conocido por lo menos en LIMONES, y de paso decirle que sentia una gran satisfacción el que podia poner uno encima de su mesa. Imagino que por esas fechas esta familia se instaló en la capital y en la calle Arabial, además de un bar, abrieron una tahona donde seguian haciendo un buen pan y esas exquisitas tortas de aceite. Yo conocí este lugar, por vivir cerca y comprar allí diariamente el pan, y también por tener una cierta relación familiar con ellos, como te ocurre a tí también Santiago. ¿Pan de dos kilos?, ¡que bárbaro!, era entonces molino y tahona por lo que cuentas. ¿Se movía con agua o era eléctrico?.
Secundo la moción del forero de abajo, deberian hacerte un homenaje.
Un saludo Santiago.
El alma al aire Este Molino de abajo, como lo llamabamos, empezó a funcionar por los años 1935 y dejó de hacerlo por los años 1968, fueron sobre 33 años de servicio en los que podimos disfrutar de sus exquisítos productos, panes de 2 kilos, panes de un kilo, roscas, bollos de aceite, tortas de navidad, mantecados, etc. etc. tenía también un molino para el pienso del ganado, para hacer el Cebo, y perteneció a la Familia García Jiménez, hoy a sus herederos.