Qué tiempos aquellos en que nuestras madres en estas fechas nos hacian esas tortillas de collejas, o de esparragos, que nosotros mismos buscabamos. Hoy todo esto es difícil de explicar a nuestros hijos, acostumbrados a ir al supermercado a por los alimentos. Eran otros tiempos, tal vez de más necesidades, pero que con nostalgia, siempre recordamos entrañablemente, y cuando lo hacemos se nos va un suspiro de melancolía y de tristeza. Se puede estar, o no estar de acuerdo con la semana santa andaluza, pero constituye sin lugar a dudas una de las tradiciones mas singulares y que mejor identifican a la comunidad autónoma del sur de la peninsula, yo respeto las manifestaciones religiosas, como respeto cuando veo a los musulmanes rezar en sus Mezquitas o en la via pública a cualquier persona religiosa expresando públicamente sus creencias, pero a mi parecer, la Semana Santa tendría que celebrarse de otra manera, Jesucristo no fué...
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