Las tarjetas amarillas de "aviso" o las rojas de "expulsión" exísten como parte del "idioma" internacional del fútbol desde 1970.
Fue un simple semáforo el que le dio la idea al árbitro Ken Aston.
Refranillo; El que come y canta, algún sentido le falta. Las raices más directas del Futbol se encuentran en los Juegos de pelota que los romanos llevaron a Gran Bretaña durante su ocupación. La pasión fue tal que, durante los Siglos XIV y XV, las autoridades lo prohibieron.
En España, el Futbol se reconoció como deporte profesional en 1828.
Saludos y sigue lloviendo y mucho.
Refranillo: La primavera pasa ligera, al revés que el invierno que se hace eterno. Un futbolista merengue de los años 70, Gragorio Benito, jugaba en el campo del Barcelona, cuando notó un impacto en la cabeza y algo tibio que le caía por la nuca.
Sin mirar que era aquello, comenzó a gritar: " ¡Sangre que me desangro!" mientras otro futbolista Pirri, le decía: ¡Tranquilo que es un huevo que te ha caido!.
Benito entonces muy asustado se echó mano a la entrepierna... fue la única manera en que se convenció que era uno de gallina que le había tirado un aficionado. Durante una temporada futbolística, cada jugador corre una media de 3.000 Kilómetros, el equivalente a dar la vuelta a España pasando por León, Salamanca, Sevilla, Granada, Valencia, Gerona, Bilbao y volver a Leó.
Una Jartá de Kilómetros...
Otra cosilla más os quiero contar hoy; Durante muchas épocas de la História, especialmente el medievo, llevar el pelo largo iba más allá del simple gusto estético.
La longitud del cabello simbolizaba la fuerza, la virilidad y la bravura masculina de quién...