Es esta nuestra tierra de hombres bragados, labradores duros, templados como el acero y de corazón noble y puro, como la mayoría de la gente andaluza que se dedica a las nobles tareas del campo, estamos pegados al terruño como si de el hubieramos nacido, es nuestro pan, nuestro sustento, le hacemos producir aún en las tierras más inferiores, nuestro problema está en el bajo precio de los productos que criamos, esos productos que con tanto amor y tanto esfuerzo sacamos a la tierra y sólo nos dejan...