La costumbre del árbol de Navidad surgió en la Alemania de la primera mitad del Siglo VIII.
Según un relato tradicional, estando predicando el misionero británico San Bonifacio (680-755) un dia de Navidad en tierras de germanos infieles, seguidores de creencias druidicas, intentó destruir el caracter sagrado del roble, talando uno.
El Roble, al caer, derribó todos los arbustos que le rodeaban menos un pequeño Abeto, cuya supervivencia interpretó el llamado "Apostol de los alemanes" como un milagroso...