El origen de las Abarcas o Albarcas, se remonta a la época romana, en el siglo pasado las Albarcas clásicas se empezaron a elaborar con suela de neumáticos porque los campesinos se dieron cuenta de que era un material resistente que les permitia andar sobre las piedras y tierras agrestes del paisaje menorquín.
Son típicas de la isla de Menorca donde hay cerca de 30 productores autóctonos.
Son típicas de la isla de Menorca donde hay cerca de 30 productores autóctonos.