También los romanos nos dejaron herramientas, que aún conservamos como el ARADO; fué el instrumento que mas influyó en el desarroyo de la civilización, los primitivos agricultores se limitaron a remover la tierra superficialmente con palos y azadones. La llegada del ARADO, hacia el 3500 a J. C. cambió la situación, pués las plantas podian echar mejores raices y proporcionar cosechas mas abundantes. El arado primitivo de madera era adecuado para los suelos blandos, pero no para los suelos pesados. Los romanos perfeccionaron el Arado y crearos el que lleva su nombre con sus piezas: reja, dental, orejeras, pescuño, belorta, timóm, clavijero, cama, telera, esteva, y mancera. Con la caida del imperio Romano las invasiones bárbaras, detuvieron el progreso y la población quedó diezmada por la guerra y la enfermedad.