El trabajo de la recolección de la aceituna es duro, pero queda recompensado cuando después de haber empezado a las 9,30 se presenta la cocinera a las 2 de la tarde con una paella como esta, esto es un lujo y un disfrute que le damos a nuestros cuerpos serranos y como sabeis las comidas en el campo están mucho más buenas que en casa o en cualquier restaurante por bueno que este sea.