Este Molino de abajo, como lo llamabamos, empezó a funcionar por los años 1935 y dejó de hacerlo por los años 1968, fueron sobre 33 años de servicio en los que podimos disfrutar de sus exquisítos productos, panes de 2 kilos, panes de un kilo, roscas, bollos de aceite, tortas de navidad, mantecados, etc. etc. tenía también un molino para el pienso del ganado, para hacer el Cebo, y perteneció a la Familia García Jiménez, hoy a sus herederos.
Imagino que por esas fechas esta familia se instaló en la capital y en la calle Arabial, además de un bar, abrieron una tahona donde seguian haciendo un buen pan y esas exquisitas tortas de aceite. Yo conocí este lugar, por vivir cerca y comprar allí diariamente el pan, y también por tener una cierta relación familiar con ellos, como te ocurre a tí también Santiago.